Colón por penales se llevó la victoria en el amistoso ante Racing de Montevideo

El partido terminó empatado tras un desarrollo con pocas ocasiones de gol, lo que llevó a definir al ganador desde el punto penal. El Sabalero convirtió todos sus disparos, mientras que Marcos Díaz atajó uno y otro fue errado por el equipo rival.

Colón se enfrentó a Racing de Montevideo por la Serie Río de La Plata en el Estadio Charrúa. El partido terminó empatado tras un segundo tiempo sin grandes ocasiones de gol, lo que llevó a definir al ganador en una tanda de penales. El Rojinegro convirtió los cuatro penales ejecutados, con goles de Forneris, Barreto, Jourdan y Gallay. Además, Marcos Díaz atajó el primer penal y Racing erró otro, lo que le dio la victoria al Sabalero.

Ramírez tuvo en sus pies la oportunidad más clara del partido cuando, tras recibir un pase en profundidad, apareció completamente solo por el sector izquierdo del ataque. Encaró mano a mano al arquero Marcos Díaz y, pese a intentar definir con un sutil toque por encima del cuerpo del guardameta Sabalero, el balón terminó impactando en el travesaño. Sin respiro, Colón respondió de inmediato con un contragolpe. La jugada finalizó con un remate de Nicolás Talpone que, aunque prometía peligro, se fue desviado y por encima del travesaño del arco rival.

Los dirigidos por Ariel “Pata” Pereyra intentaron imponer su estilo de juego desde el fondo, iniciando las jugadas con Marcos Díaz, Thaller y Negro. Esta propuesta, aunque arriesgada por la presión constante del rival, buscaba una salida prolija con pases cortos al ras del césped.

Colón insistía en su ataque por el sector derecho, aprovechando las constantes proyecciones de Federico Jourdan. El jugador buscaba generar peligro a través de dos vías principales: lanzar centros precisos que pudieran conectar con los delanteros sabaleros o intentar una jugada individual que le permitiera ingresar al área rival y crear una oportunidad clara de gol.

El Sabalero evidenciaba importantes deficiencias en el aspecto defensivo, especialmente en el sector derecho de su zaga, donde era superado con frecuencia por los ataques rivales. Además, la intención de construir el juego desde el fondo enfrentaba múltiples dificultades, ya que, al momento de intentar acelerar los toques, la falta de precisión en los pases terminaba complicando la salida limpia del equipo.

El partido, hasta los primeros veinticinco minutos, resultó bastante interesante, ya que quedó clara la intención del equipo Rojinegro de jugar la pelota al ras del suelo, evitando los pases largos. Sin embargo, cerca de los treinta minutos, el juego del Sabalero comenzó a mostrar una tendencia distinta: aunque lograba acercarse con dominio de la posesión, evidenciaba serias dificultades para generar peligro al momento de ingresar la pelota al área rival. Los intentos de centros o pases terminaban siendo interceptados, ya sea por la cabeza de un defensor contrario o por el arquero. Mientras que las ideas fuera del área abundaban, dentro de la misma se volvieron notoriamente escasas.

En el segundo tiempo, el nivel del partido experimentó una clara caída. El juego se volvió muy cortado, con imprecisiones constantes por parte de ambos equipos, lo que reflejaba el cansancio acumulado. Algunos jugadores del Sabalero tuvieron que ser reemplazados debido a molestias físicas.

Una de las pocas jugadas de peligro en el partido ocurrió a los 71 minutos, cuando Thaller ejecutó un cabezazo. Sin embargo, la acción no representó un verdadero riesgo para el arco rival, ya que el balón salió mal direccionado y terminó en manos del arquero contrario.

Tras un segundo tiempo en el que las situaciones de peligro escasearon en ambos arcos, el encuentro terminó empatado al cabo de los noventa minutos reglamentarios, lo que obligó a definir al ganador desde el punto penal. En la tanda de penales, Colón mostró una gran eficacia, convirtiendo los cuatro penales que ejecutó. Fueron autores de los goles Forneris, Barreto, Jourdan y Gallay. Además, el Sabalero se benefició con la atajada de Marcos Díaz en el primer penal y otro errado del equipo rival dandole así la victoria al Rojinegro.