En un partido polémico, Instituto logró el ascenso a la Liga Profesional
La Gloria logró este sábado el ascenso a la Liga Profesional, después de empatar 1 a 1 con Estudiantes de Caseros en un polémico partido. El equipo de Alta Córdoba se suma a Talleres y Belgrano en la elite del fútbol argentino, una coincidencia que no se daba desde el año 2000.
En un partido que claramente fue desnivelado por el árbitro Fernando Espinoza, Instituto igualó 1-1 con Estudiantes de Buenos Aires, en Córdoba, y logró el ascenso a la primera división del fútbol argentino. La Gloria acompaña al campeón, otro cordobés, Belgrano.
Juan Cruz Randazzo abrió la cuenta para la visita a los 14’ de la primera mitad mediante la pelota parada. Desde un tiro de esquina el zaguero central se elevó para cabecear al fondo de la red.
El partido se rompió a los 41’ cuando el defensa Lautaro Lusnig vio la roja directa después de una fuerte entrada que tal vez mereció una sanción menor.
Así las cosas, la Gloria logró la igualdad a los 8’ del segundo tiempo mediante otro testazo, esta vez del zaguero Fernando Alarcón en clara posición adelantada. Para colmo, el ingresado Elías Alderete vio la roja de manera inexplicable, poniendo en tela de juicio el arbitraje que dejó a Estudiantes con nueve hombres.
Fue 1-1 (0-0 en la ida) y ascenso para Instituto por ventaja deportiva, en un encuentro en el que al finalizar fue agredido el árbitro Darío Espinoza quien protagonizó, cuanto menos, un polémico arbitraje que perjudicó al Pincha.
