Colón le ganó sufriendo a Central Norte con un primer tiempo feroz en Salta
Los cuatro goles sabaleros en un primer tiempo pleno de eficacia, fueron determinantes para traerse tres puntos necesarios de la linda Salta. Defensivamente, el equipo de Minella dejó mucho que desear.
Colón golpeó como nunca lo hizo. En el primer tiempo, las cuatro veces que atacó, fueron goles y eso resultó clave para quedarse con el partido por todo lo que sufrió en el complemento. Con una incidencia importante del “Puma” Gigliotti (dos goles), de los dos “5” (Yunis y Gaitán), del “Pulga” Rodríguez (participó en los dos primeros goles y a los 28 minutos se fue lesionado), de Tomás Giménez (dos o tres atajadas notables en el cierre de la primera etapa) y también de Lucas Cavallero (el árbitro), que tuvo errores que terminaron beneficiando a Colón, sobre todo porque debió expulsar a Conrado Ibarra, que estando amonestado cometió una falta muy clara de ser sancionada con tarjeta amarilla.
A propósito de Ibarra, fue uno de los jugadores que sorprendió con sus escaladas por izquierda. Tiene todos los condimentos para seguir progresando, porque juega bien al fútbol. Pero cometió una falta sin pelota y otra arrojándose al piso para derribar a un rival, que pudieron terminar con su partido de manera prematura, porque era para mandarlo a las duchas antes de terminar el primer tiempo.
Llegó el descuento de manera prematura, a los pocos minutos de iniciada la parte final, cuando el “Colo” Acosta se metió en el área apilando rivales, aprovechando las ventajas defensivas que otorgaba el equipo sabalero y convirtiendo un golazo para achicar la diferencia. Antes del cuarto de hora, se animó el DT salteño para agregar más gente al ataque con el ingreso de Ledesma, retrocediendo Acosta a la posición de media punta y quedando arriba el recientemente ingresado Ledesma junto con Tissera. De inmediato, Minella reaccionó y puso a Soto por Bernardi, quedando con línea de cinco en el fondo para no tener inferioridad numérica ni jugar mano a mano en ese sector, que de por sí no daba seguridad.
Es cierto que Colón quedó partido, con un bloque defensivo poblado y apenas la presencia solitaria de Gigliotti con algún que otro acompañamiento de Jourdan y Lago, pero lo que se intentó fue “cerrar” el partido. Y también mejorar una labor defensiva que no fue buena. Pero esa modificación desde lo táctico y estratégico, achicando espacios del medio hacia atrás, le permitió controlar un poco mejor el partido, aunque no le alcanzaba.
Pero a los 38 minutos, Central Norte puso el 4 a 3 en una jugada de pelota quieta. Córner desde la derecha y aparición de Jerez (¿era marca de Jourdan?), que recién había ingresado y metió el cabezazo limpio para que Colón se complique solito y todavía con bastante tiempo por jugarse. La idea era aguantarlo. Pero estaba claro que lo bueno que el equipo había hecho en ofensiva en el primer tiempo, se desvanecía con una labor defensiva llena de inseguridades y que casi lo deja sin nada cuando González, en otro córner desde la derecha, metió un cabezazo en el palo.
Ya había entrado Taborda por Yunis, para adelantarse unos metros en la parte final porque Central Norte lo empujaba a Colón contra su propio arco. Terminó sufriendo más de la cuenta por esa diferencia que parecía letal y terminal en el primer tiempo. Colón no tuvo ningún tipo de solidez defensiva. Y menos mal que reaccionó muy bien su arquero en varias intervenciones, porque de lo contrario no habría cosechado tres puntos necesarios en este envión de recuperación en el que está.

Colón venía muy mal, estaba en terapia intensiva y ahora pasó a la intermedia. Ganar era una obligación contra Almirante Brown y había que fortificarlo en este partido en Salta. Lo logró. Tuvo una eficacia tremenda en el primer tiempo frente al arco de Vázquez. Y todo lo bueno que hizo en la parte inicial, casi la dilapidó en el complemento por un rendimiento defensivo muy flojo. Los resultados siempre ayudan para que se mejore. Colón jugó para el elogio ofensivo y la crítica defensiva. Fue 4 a 3 en un partidazo y con dos tiempos diametralmente opuestos.
Fuente: El Litoral